Mariana den Hollander: "Cuando tuve bulimia, lo que me mataba eran mis pensamientos"

01/06/07 02:53 REMEDIOS CUEVAS MÁLAGA.

Por su aspecto actual nadie diría que Mariana den Hollander (San José, Costa Rica, 1978) estuvo enferma de bulimia durante siete años. Su libro, El peso que + pesa, recoge la experiencia vivida durante esa etapa ya superada.

-¿Cuál es el peso que más pesa para una enferma de bulimia?

-El de los pensamientos. Los juicios que yo tengo sobre mí misma sobre cómo debería ser para ser feliz, sobre lo que pienso de los otros, sobre lo que yo creo que ellos piensan de mí. Sin duda, al curarme una de las cosas que más me sorprendió fue el darme cuenta de que cuando tuve bulimia lo que me estaba matando eran mis pensamientos.

-¿A quién se dirige el libro de autoayuda que presenta ahora?

-Yo lo considero más un libro de testimonios, donde yo cuento mi historia y que está dirigido a cualquiera que no esté contento con su físico. Pero también a quienes estén en guerra con la comida, los que tengan trastornos alimentarios, los familiares... Hablo muy honestamente de lo que viví, con muchos detalles de mi familia y de mis relaciones amorosas que explican de dónde venía el dolor que me llevó a refugiarme en la bulimia. Lo que quiero con este libro es estimular a la gente a que busque su método: una clínica, un terapeuta, métodos alternativos como es el work... Estimularles a que sigan buscando y a que no se den por vencidos. Yo probé primero con una clínica y luego encontré el work. Puede ser que una cosa te sirva o no te sirva y otra sí.

-¿Qué es lo que le enseñó el work de sí misma que no sabía?

-Descubrí que estaba viviendo en una mentira, en una película que yo me había creado de cómo debería ser Mariana. Realmente, Mariana es la que es y sus pensamientos le estaban frenando el ver lo valiosa que era, lo hermosa que era y la gran vida que tenía.

-¿Cómo vivieron su enfermedad sus familiares y amigos?

-Pues durante seis años y medio, hasta que yo no lo asumí, nadie supo nada. Lo tuve en completo secreto, callada, y era como si hubiera dos Marianas. Una extrovertida, que lograba todo lo que quería, y otra deprimida, que se esconde, que tiene miedo, enojo y furia.

-¿En qué momento toma conciencia de lo que le ocurre?

-Tenía una depresión muy fuerte cuando vi una foto de Jennifer López en una revista y me pareció gordísima. Ahí me di cuenta de que tenía un problema serio. A los pocos días vi un documental sobre chicas enfermas de bulimia y anorexia que estaban con sueros y todo y cuando expresaban lo que sentían, vi que era lo que yo estaba sintiendo. Ahí es cuando lloro, admito lo que me pasa y decido bajar a hablar con mi papá y empezar a buscar ayuda.

-¿Cuánto tiempo le costó superar la enfermedad?

-Fue relativamente rápido. En abril de 2004 admito que soy bulímica, empiezo en una clínica y veo que no es lo mío. Después descubro el work. Fueron unos siete meses. Luego seguí trabajando con el work yo sola, todo lo que es la autoestima y todo lo negativo que yo veía en mi vida. Fueron dos años los que yo dediqué en total a curarme. La bulimia era un síntoma de otros problemas que tuve que trabajar más tiempo.

-¿Qué le diría a los que sufren trastornos de alimentación?

-Les diría que no están solos. Uno cree que está muy solo cuando está enfermo, le da mucha vergüenza admitir que tiene un problema y cree que nadie le va a entender, porque son temas que aún son tabú. Que no están solos, que admitan su problema, que busquen ayuda, que empiecen a buscar y que no se den por vencidos si ven que un determinado método no les sirve. Deben seguir con el siguiente, informarse y tratar de salir de esto, porque se puede. Pero tienen que estar dispuestos a buscar su causa e ir profundo hasta donde está el problema.

-¿Y qué deben hacer los que ven cómo enferma un ser querido de anorexia o de bulimia?

-Informarse. A veces no entienden de dónde viene tanta frustración. Hay mucha confusión con esto y hay que documentarse bien y recurrir a los médicos. El libro puede ser de ayuda para los familiares o amigos cercanos a los que sufren estos trastornos, porque hablo desde mi experiencia y lo hago con honestidad, con todos los detalles dolorosos que tienen estas enfermedades.

-¿Cómo es la Mariana de hoy?

-Feliz. La mejor manera de describirlo es lo que dije en una entrevista hace un tiempo cuando me preguntaron: "¿Cómo te ves en diez años?" Mi respuesta fue: "exactamente igual que hoy". Ahora siento que vivo la mejor vida que jamás haya vivido y feliz. Amo mi cuerpo tal y como es y lo acepto como es. No tengo ninguna guerra con la comida y disfruto. Por ahí va la cosa.