04 mayo 2006

Los antecedentes traumáticos durante la infancia favorecen la aparición de bulimia

El estrés infantil altera la regulación del cortisol, según un estudio español

Según un estudio realizado por Marina Díaz Marsá, padecer un estrés importante durante la infacia predispone la aparición de trastornos en la conducta alimentaria, especialmente la bulimia nerviosa. Además el estrés infantil es capaz de alterar la regulación del cortisol, el neurotransmisor que modula la respuesta al estrés.

· E. Sainz Corada - 03/05/2006

Padecer un estrés importante en la infancia o adolescencia predispone, en la vida adulta, a la aparición de trastornos de conducta alimentaria, especialmente la bulimia nerviosa. Ésa es la conclusión a la que llega un estudio realizado por Marina Díaz Marsá, en colaboración con los doctores Basurto, Carrasco y el profesor Juan José López-Ibor, y cuyos resultados fueron presentados por primera vez a nivel internacional en el Congreso Centenario López Ibor.
El trabajo, llevado a cabo con un total de 90 pacientes (60 con bulimia y 30 sin patología alimentaria ni psiquiátrica) y pendiente aún de publicación, analiza la influencia de antecedentes traumáticos y de estrés en el desarrollo posterior de estos problemas y si tienen una repercusión biológica en una alteración que se pueda medir mediante marcadores biológicos. Y la conclusión a la que llega es que sí.


"Hemos visto que, efectivamente la presencia de este tipo de situaciones (pérdida de uno de los progenitores, haber sufrido abusos sexuales, carencias afectivas...) durante la infancia, además de influir en el posterior desarrollo de trastornos alimenticios, tiene una repercusión a nivel biológico, ya que se altera la respuesta al estrés", lo que se traduce en que estas personas tienen una alteración en la regulación del cortisol, el neurotransmisor que modula la respuesta al estrés. Como consecuencia, en situaciones estresantes (como una dificultad en la vida, una frustración), por dificultades en ese manejo del estrés puede aparecer la sintomatología de este tipo, explica Díaz Marsá, responsable de la Unidad de Hospitalización Breve del Clínico de Madrid.

Y no sólo eso, sino que va a predisponer a que la forma de presentación del trastorno de conducta alimentaria sea una bulimia nerviosa. "Es más típica en estas pacientes que en las anoréxicas, y además, va a predisponer las formas más graves, las que tienen una mayor impulsividad, número de atracones y conductas de purga que psicopatológicamente tiene asociado también un trastorno límite de la personalidad".

Conocer las causas influye en el tratamiento, pudiendo aplicar el más conveniente tanto desde el punto de vista farmacológico (siendo los medicamentos que regulan la serotonina y la producción del cortisol los indicados en este tipo de pacientes), como del de la psicoterapia, pues ahondar o afrontar estas situaciones traumáticas va a ayudar a resolver el trastorno.

1 comentario:

Ya ni existo dijo...

Muchas gracias por tus palabras y por tu apoyo, en cuanto esté un rato tranquila me pasaré por tu blog a echarle un ojo. Saludos.