27 diciembre 2005

Unnamed

Busco mi punto de equilibrio, entre terremotos emocionales y comida por todas partes.

25 diciembre 2005

Las altas hospitalarias por trastornos de la alimentación aumentan un 59% en siete años

El crecimiento se debe a un mejor diagnóstico, así como al progresivo incremento de patologías de la alimentación que antes pasaban más desapercibidas

GONZALO ZANZA

MADRID. Los trastornos de la alimentación (anorexia, bulimia, vómitos psicógenos, perturbaciones...) siguen cada vez más presentes en la sociedad. Lejos de aminorar, las últimas cifras del registro de altas hospitalarias del Sistema Nacional de Salud, que agrupa a todos los hospitales, demuestran un aumento que no ha podido ser frenado ni por campañas de sensibilización ni por la concienciación de la sociedad española ante un problema que afecta, principalmente, a mujeres jóvenes, a excepción de la bulimia, patología que ha registrado durante muchos años más casos en varones que en féminas.En 2003 se registraron 15 fallecimientos por los diferentes trastornos, de los que 13 correspondían a mujeres.

Desde 1997 a 2003, según esa fuente documental, las altas hospitalarias causadas por trastornos de la alimentación se incrementaron un 59%. De las 2.307 personas asistidas en 1997 se ha pasado a 3.667. Durante todo el periodo se dieron 23.013 altas. Estas cantidades integran los pacientes que fueron ingresados con un primer diagnóstico de los diferentes trastornos de la alimentación más los que lo fueron con un diagnóstico secundario y los que volvieron a ingresar. Las cifras también reflejan que un 13,6% de los mismos pacientes acaba reingresando en los centros sanitarios, lo que hace un total de 3.140 en los mismos siete años.

El registro de altas hospitalarias no analiza el perfil de los hospitalizados, pero demuestra un progresivo aumento del diagnóstico de los trastornos de la alimentación en otras patologías más allá de la anorexia nerviosa o la bulimia. Por eso, el incremento de casos ha sido especialmente significativo en trastornos «no especificados» o en otros de carácter «especial» relaciones con la alimentación infantil. Ellos son los responsables de ese crecimiento de un 59% de casos en siete años, más allá del 32% de la anorexia (1997-2003) o de los picos que han registrado los casos de bulimia, con 522 durante 2004, o de la notable incidencia de esta enfermedad entre los varones.

Los registros hospitalarios de la anorexia nerviosa cifran las altas durante 1997 en 1.330 sujetos (88 varones). Durante 2003 se pasó a 1.759 (117 varones), lo que supone un 32% de incremento para ambos sexos. En 2004, y con datos de carácter provisional y sólo como diagnóstico principal, hubo 1.617 casos (1.538 mujeres).

Mujeres de menos de 23 años

Para observar quiénes son los afectados por estas enfermedades existe un estudio realizado en 1999 en centros privados de Cataluña por la Asociación contra la anorexia y bulimia (ACAB) con 448 pacientes. En el documento se refleja que la edad media cuando fueron hospitalizados era de 23 años. De estos pacientes, un 95% eran mujeres, un 88% solteros y un 86% vivían con su familia. Aunque cuando fueron diagnosticados de la enfermedad tenían 23 años, empezaron a sufrirla a los 17 años, tardando casi dos años y medio en acudir a un médico. Por término medio, convivieron con la enfermedad algo más de seis años. El perfil de los pacientes que sufren trastornos de la alimentación se corresponde con el de una persona de poder económico medio y medio alto (un 82% de los casos) y con estudios secundarios y universitarios (84%). El 53% era estudiante.

Los factores que impulsan a los jóvenes a abrir la puerta a estas enfermedades pasan por los esteriotipos que los medios de comunicación y la sociedad ofrecen. Felicidad, éxito laboral y calidad de vida se unen a personas delgadas, esbeltas. Pero también hay «miedos» contenidos, déficits de autoestima y un notable sentido de la perfección y el autocontrol.

Las vía de entrada hacia estas enfermedades suele tener una característica común: la dieta. La Comunidad de Madrid ha detectado que un tercio de las adolescentes hace dieta, y que una de cada diez se provoca vómitos. Pero también ha podido comprobar que los trastornos de la alimentación crecen entre los varones más jóvenes, hasta el punto que el insano hábito de dejar de comer ha aumentado un 16% en ellos.

Este hecho también se refleja en el registro de altas hospitalarias estatal, ya que entre los hombres, aunque en una intensidad muy inferior a las mujeres, está creciendo la incidencia de estos trastornos. Es el caso de la anorexia. En 1997 se dieron 88 altas a varones, en 2003 se había pasado a 117, es decir, un 33% de incremento, pero en una cifra mucho más limitada en número que en el de las mujeres.

Otro estudio de la ACAB incide en esta cuestión, pero en otra edad, la universitaria, lo que le convierte en la primera investigación sobre trastornos alimenticios realizada en población universitaria. Así, ha detectado que un 6,38% de las estudiantes catalanas podría ser víctima de algún tipo de trastorno alimentario y que el 11,48% de las 549 jovenes encuestadas presentaban síntomas patológicos que las situarían en el grupo de alto riesgo. Pero igual de significativo es que hasta un 97% de las mujeres con edades comprendidas entre los 18 y los 25 años (población universitaria catalana) asegura seguir o haber seguido en algún momento de su vida una dieta estricta.

Dieta: la mejor manera de evitar la anorexia y cuidar la linea

Cimac México, DF
La mejor forma de prevenir y evitar la anorexia o la bulimia -trastornos en la alimentación que pueden producir incluso la muerte- es que quienes deseen bajar de peso o mantenerse delgados acudan con especialistas en nutrición para que les indique una dieta adecuada a su edad y talla. Cabe recordar que estos padecimientos son principalmente padecidos por mujeres.


La dieta debe corresponder también a la actividad física de la persona, y a su actividad física; por tanto, tendrá que contener las kilocalorías necesarias e integrar cantidades suficientes de nutrientes como hidratos de carbono, proteínas, grasas, vitaminas y minerales, de acuerdo con un comunicado de prensa emitido por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Es importante que quienes desean adelgazar tres comidas completas durante el día; especialmente las y los adolescentes, quienes están en etapa de crecimiento y desarrollo físico, son el grupo de población en el que más se presentan la anorexia y la bulimia. Así lo señaló la coordinadora de Programas de Nutrición y Dietética de la Coordinación del PREVENIMSS, Martha Leticia Martínez Viveros.


La especialista afirma que estos trastornos de la conducta alimentaria tienen un alto contenido psicológico, ya que estar delgada o delgado se convierte, para quienes los padecen, en una obsesión.

Martínez agregó que los pacientes llegan al extremo de dejar de comer lo mínimo indispensable para estar bien nutrido; en el caso de la bulimia, se ingieren alimentos pero éstos son expulsados mediante vómito o con el uso de laxantes, por lo que no llegan a proveer las proteínas, vitaminas y minerales necesarios para la vida.

Las principales causas son el estrés y la ansiedad generados por problemas que se originan en el seno de la familia o ante el rechazo social debido a que tener un cuerpo esbelto es sinónimo de éxito y atractivo sexual; esto genera un intenso miedo a subir de peso y, de manera paralela, una gran inseguridad, especialmente entre las jovencitas de doce a catorce años, precisó la especialista.

Por estas razones, es muy importante que los familiares de las y los jóvenes estén al pendiente de cuando los chicos o las chicas tengan una súbita pérdida de peso; lo mismo si manifiestan mayor sensibilidad al frío, irritabilidad, insomnio, tristeza o sentimientos de odio hacia sí mismos, o conductas extrañas como mucho interés en encontrar maneras para bajar de peso, rechazo a comer con la familia, “cortar en trocitos muy pequeños los alimentos” o un elevado consumo de productos light.

Entre las primeras manifestaciones de la enfermedad están lostrastornos en la menstruación, las diarreas frecuentes y las anemia. Se pueden tener pérdidas de vitaminas y minerales, potasio especialmente, los cuales que son causa de descompensaciones electrolíticas, mismas que pueden llegar a conducir a un paro cardiaco.

El diagnóstico oportuno, puntualizó la experta, ayudará a que una paciente anoréxica o bulímica no llegue a un estado grave de desnutrición, además de que podrá ser enviada con especialistas a una rehabilitación integral con base en terapia psicológica (individual y grupal) y en una dieta acorde al estado nutricional en que se encuentre, de tal manera que tenga el cuerpo esbelto que desea y, a la vez, buena salud.

24 diciembre 2005

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Visión horrible ante el espejo, ataque de pánico, estoy encerrada, no puedo salir.

22 diciembre 2005

Yogur griego

Aquí no tengo báscula, nunca había estado tanto tiempo sin pesarme, es una sensación horrible.

09 diciembre 2005

Black day

-6 yogures desnatados
-medio litro de leche desnatada
-media docena de churros
-2 melocotones
-1 trozo de plum cake
-1 trozo de tortilla de patatas
-cereales integrales con leche desnatada
-sandwich de embutido

Espero mañana poder salir por la puerta, porque mi cuerpo está creciendo por momentos.

08 diciembre 2005

Ante un ataque

Cada vez que sientas el impulso de atracarte, vomitar, restringir, purgar o hacer ejercicio excesivo, detente y haz diez minutos de una de estas actividades, si aun quieres dañarte haz diez minutos mas de la misma u otra actividad de esta lista.

Tu mente está acostumbrada a pensar "me siento mal =recurrir a trastorno alimenticio" y va a tomar un tiempo en empezar a cambiar ese mensaje tan auto destructivo.
Entre mas veces logres vencer el impulso, más fácil se te hará dejar atrás tu trastorno alimenticio.

• Comienza un Diario de Vida o escribe en tu diario
• Dibuja lo que sientes
• Ve tu pelicula preferida
• Lee un libro
• Haz un crucigrama
• un nuevo hobby
• saca fotografias
• escribe una historia, poema, etc
• ordena tu cuarto
• estudia o haz una tarea
• escucha tu musica preferida
• haz una pagina web de un tema que te apasiona
• juega cartas
• duerme una siesta
• baila
• l
lama a una amiga
• sal del lugar donde te esten dando ganas de recurrir a tu trastorno alimenticio, si es tu casa, sal a caminar
• aprende algo nuevo
• registrate en un foro
• toma una ducha o un baño relajante

05 diciembre 2005

Polémica en Medellín por valla publicitaria de jeans marca "Anorexy"

12/05/2005 - 11:03:00
Fuente: Caracol

Los propietarios de la marca de jeans Anorexy anunciaron que no retirarán del mercado sus productos con ese nombre, como tampoco lo harán con las vallas publicitarias instaladas en vías públicas de alta circulación, a pesar del rechazo de la comunidad.


La polémica se generó cuando Catalina Puerta, una joven de 15 años que pudo superar la anorexia, inició una campaña con un grupo de amigos para que retiraran la publicidad de las calles.

El gerente de esa marca, Carlos Mario Zuluaga ratificó que la intención de su empresa no es vender un problema de salud, sino vestuarios para jóvenes con tallas normales.
Insistió en que su decisión de adoptar este nombre partió de la sonoridad misma del nombre, independiente de las connotaciones que tenga la palabra anorexia.


Zuluaga precisó que la marca, ni los productos en sí, están enfocados a jóvenes o mujeres adultas que padecen anorexia, sino a cualquier mujer que tenga un tallaje entre los números seis y catorce, que pueda lucir estos pantalones.
Catalina dijo que recogerá firmas y pedirá a las autoridades competentes el retiro de las vallas de la marca Anorexy.

La primera dama del municipio, la médica siquiatra Lucrecia Ramírez, también rechazó la marca por considerar que puede llevar a las jóvenes a este problema de salud, que tanto daño ha hecho a muchas de ellas.

La doctora Ramírez lidera en Medellín estudios, investigaciones universitarias sobre la Anorexia-bulimia que afecta a por lo menos el 17 por ciento de las estudiantes adolescentes del valle del Aburrá, y que ha llevado a la muerte a algunas, como la recordada modelo Valentina Fernández, ocurrido en enero de éste año.

04 diciembre 2005

Vida social

Mañana estoy invitada a una comida, y no se que hacer, por una parte me apetece ir porque hay gente a la que quiero mucho, pero por otra pienso lo poquito que he comido durante toda la semana, y que con esa comida, habré tirado el trabajo de toda la semana.

02 diciembre 2005

01 diciembre 2005

Diciembre

Diciembre es un mes complicado, llevo unos días manteniendo la comida lejos de mi y haciendo mucho deporte, al mismo tiempo tengo miedo y estoy feliz.

Identifican la zona del cerebro responsable de la forma como las personas ven su cuerpo

Kate Ravilious. THE GUARDIAN

Un equipo de científicos británicos logró identificar la región del cerebro responsable de la forma como la gente ve su cuerpo.

Es la corteza parietal del cerebro la que genera la imagen de nuestro propio cuerpo, y cualquier tipo de alteración en el funcionamiento normal de esta región jugaría un importante papel en algunas enfermedades como la anorexia y el denominado trastorno dismórfico, en el que los seres humanos distorsionan groseramente —de más o de menos— el tamaño de su cuerpo, según aseguran los investigadores.

Los investigadores que hicieron este descubrimiento trabajaron bajo la conducción de Henrik Ehrsson, un neurólogo del University College London, que escaneó los cerebros de los voluntarios que participaron de este estudio mientras imaginaban que sus cinturas se reducían.A cada uno de los 17 participantes voluntarios de este estudio se le ató a la muñeca un dispositivo, de modo de estimular un tendón, lo que creaba la falsa sensación de que la articulación de la muñeca se flexionaba.

Cuando colocaban la mano sobre cualquier otra parte del cuerpo, ese movimiento imaginario de la muñeca les hacía pensar a los voluntarios que esa parte del cuerpo se estaba reduciendo o aumentando de tamaño."Esta técnica se conoce comoilusión de Pinocho, porque uno siente que la nariz se alarga cuando nos tocamos la punta de la nariz. Es una forma de engañar al cerebro y manipular la imagen del cuerpo", indicó el profesor Henrik Ehrsson.Ehrsson les solicitó a los voluntarios que cerraran los ojos y se colocaran una mano en la cintura.

Los voluntarios sentían, de inmediato, que su cintura se achicaba más de un cuarto de su tamaño original.El equipo científico liderado por el doctor Ehrsson utilizó paralelamente una técnica de escaneo cerebral conocida como resonancia magnética funcional, para medir los cambios en el flujo sanguíneo al cerebro."Descubrimos que una parte específica de la corteza parietal se mostraba muy activa durante el experimento", explicó el doctor Ehrsson, cuyo estudio aparece en la publicación online Public Library of Science Biology.Aquellos voluntarios que sintieron la sensación de adelgazamiento más fuerte fueron los que mostraron la mayor actividad en esta zona del cerebro."Apoya la idea de que nuestros cerebros computan el tamaño de nuestro cuerpo integrando señales de la piel, los músculos y las articulaciones, así como otras pistas visuales", sostuvo Ehrsson.

Otros estudios demostraron que cualquier daño a la corteza parietal puede hacer que la gente sienta que la forma de su cuerpo cambió."La gente que sufre de migrañas con aura puede experimentar a veces un fenómeno denominado síndrome de Alicia en el País de las Maravillas, en el que sienten que varias partes de su cuerpo se achican. Esto también podría estar vinculado con la misma región del cerebro", continuó explicando el doctor Ehrsson.Los científicos creen que una corteza parietal con poca o mucha actividad sería parcialmente responsable de estados como la anorexia y el trastorno dismórfico del cuerpo.

El equipo del profesor Ehrsson espera ahora repetir el experimento en personas con estas enfermedades, para establecer si la actividad en esa región cerebral difiere de las de las personas sanas.También tienen previsto llevar a cabo otros experimentos estimulando esta región del cerebro en sujetos sanos, para observar y estudiar qué es lo que sienten las personas obesas y las delgadas, lo que podría desembocar posiblemente en algún nuevo tipo de tratamiento para trastornos como la anorexia.

TRADUCCION: Silvia S. Simonetti

27 noviembre 2005

Dolor

Ayer estaba harta, no me importaba nada, sólo puedo llenar mi vacío con comida, y lo único que me hace sentir bien es estar vacía, sin comida.

Me he pasado la tarde retorcida de dolor, es lo mínimo que puedo hacer para pagar mis culpas, al menos no he llegado a las 100.

24 noviembre 2005

Zen

Llevo dos días en calma, débil, pero con cierta felicidad dentro de mi ¿después de la tormeta llega la calma?



Ojalá.

Mujeres presentan bulimia y anorexia por estrés

Enviado el 2005-11-22 20:40:48

Por Guadalupe Vallejo MoraMéxico, 22 Nov (CIMAC).- El 72 por ciento de las mujeres que son atendidas por el Instituto Nacional de Nutrición, cuyas edades oscilan entre los 24 y 30 años de edad, pierde su autoestima debido a que están sometidas a presiones laborales y domésticas, según resultados de varios estudios de investigación elaborados por la institución.Esto es resultado de la exigencia masculina hacia las mujeres para que sean "bellas, exitosas, buenas madres y esposas", lo que les genera altos niveles de estrés que derivan en diversas enfermedades psicosomáticas y crónico-degenerativas.

Mercedes Elizundia, directora del Centro de Estudios y Formación Integral de la Mujer (CEFIM), dijo que la mayoría de ellas presentan desnutrición debido a que desarrollaron enfermedades como bulimia y anorexia, y que 57 por ciento fueron diagnosticadas con cáncer de mama, mientras que la prevalencia de diabetes entre este sector poblacional es de por lo menos 50 por ciento.

Al presentar los detalles de Programa de Salud Expo Mujer. Quiérete y Cuídate, la especialista indicó que, si bien la mujer ha ganado espacios en el ámbito educativo, profesional, y se ha insertado en el mundo laboral con éxito, también está expuesta a largas jornadas de trabajo y exigencias tanto en su actividad productiva como en el hogar.

No obstante, dijo, esto lo ha hecho sin la orientación adecuada, por lo que se debe promover su liderazgo no solo en el ámbito profesional, sino también en el núcleo familiar a fin de que este no se pierda, pues ella es la encargada de formar a los hijos, de inculcarle valores y transmitir tanto la cultura como las tradiciones a la sociedad.

Para Elizundia, "el ser femenina" no debe dar pie a la desintegración del núcleo familiar ni a la sociedad, por lo que se debe preservar el liderazgo natural de las mujeres aunque haya obtenido otro tipo de liderazgos.

En este marco, resaltó la importancia de que las mujeres cuiden su salud, eleven su autoestima y se capaciten para enfrentar en mejores condiciones la vida familiar y laboral; en primer término, deben trabajar en su valoración personal.

20 noviembre 2005

Los 'comedores selectivos', las víctimas de un nuevo transtorno alimenticio

Están obsesionados por alimentarse solo con determinadas cosas. Algunos lo consideran la antesala a la anorexia y la bulimia.
Aunque se trata de un tema poco estudiado –de hecho no aparece descrito en el Manual Diagnóstico de Enfermedades Mentales–, quienes conocen la categoría de los comedores selectivos sostienen que puede tratarse de un nuevo trastorno alimenticio.
Se manifiesta con la negativa persistente de las personas a comer ciertas cosas, por ejemplo cualquier tipo de verduras y frutas, restricción que poco a poco amplían a otros grupos alimenticios, como las carnes, hasta quedarse solo con un puñado de alimentos.
"El comedor selectivo es aquel que consume menos de diez alimentos durante dos años", declaró la experta inglesa Dasha Nicholls al diario El Clarín, de Buenos Aires.
Quienes saben del tema han concluido que si bien puede afectar a personas de distintas edades, se ve con más frecuencia en niños. Es más, piensan que de no detectarse y tratarse a tiempo, los predispone a desarrollar trastornos más severos, como la anorexia y la bulimia.


No confundir

Hay pequeños que limitan su dieta a leche, carne, papas fritas y dulces: "El patrón selectivo con la comida es la imagen de sus vínculos sociales. Estos pequeños pueden tener fobia. A más estrés social, más capricho con la comida", afirma Mabel Bello, de la Asociación de Lucha contra la Bulimia y la Anorexia (Argentina).
Para Camila Pombo, psicóloga con entrenamiento en trastornos de alimentación del centro Horus TCA, en Bogotá, "aunque están presentándose casos faltan más estudios e información para caracterizar mejor este patrón o determinar con certeza quiénes pueden padecerlo".
Claudia Cortés, nutricionista del Centro Colombiano de Nutrición Integral, pide tomar con cautela el tema, en aras de no confundir la predilección que muchos niños, entre los 2 y los 6 años, muestran por cierto tipo de alimentos, con un patrón anormal de alimentación.
Para Pombo, el hecho de que el tema sea tan poco estudiado constituye un problema en sí mismo: "Es posible que, existiendo realmente el patrón, las mamás crean que se trata de rebeldía o de una etapa de selectividad normal", dice Pombo.
Cortés opina que esta es la razón por la que los papás rara vez llevan a sus hijos a consulta cuando se muestran selectivos: "Los papás deben saber que el periodo de selectividad natural es pasajero y se supera con el tiempo", dice.
Según El Clarín, no siempre la selección de los alimentos se relaciona con procesos evolutivos. "Es necesario distinguir esa conducta de la selectividad asociada a los trastornos de la conducta alimentaria", dice Ana Jufe, del equipo de Nutrición y Trastornos de la Alimentación del Hospital de Clínicas.
Cita algunos ejemplos: está la selección de alimentos para no engordar, más frecuente en mujeres; la relacionada con otros trastornos de alimentación como la ortorexia (obsesión por comer sano) y la vigorexia (obsesión por tener un cuerpo musculoso y por lo tanto comer muchas proteínas), más común en hombres.
Además, está la selectividad alimentaria relacionada con los trastornos obsesivos de la personalidad, como el trastorno obsesivo compulsivo (TOC), donde el fanatismo pasa por los rituales: puede llevar a repetir el mismo menú durante años.
"También están los obsesivos que dejan de lado alimentos por sus calorías, sus conservantes o ciertas sustancias", dice Gustavo Bustamante, psicólogo del Fobia Club.

Transtornos alimenticios

Son manifestaciones extremas de preocupación por el peso y la comida. Se trata de desórdenes complejos que comprenden dos tipos de alteraciones de la conducta: una relacionada con la comida y el peso y la otra en relación consigo mismo y los demás.
La característica común de estos problemas es que tienen un comportamiento alimentario anormal. Los más comunes son la anorexia (preocupación excesiva por el peso y limitación casi completa de la ingesta de comida) y la bulimia (atracones de comida seguidos por la inducción del vómito).


FUENTE: ASOCIACION NACIONAL DE DESÓRDENES ALIMENTARIOS

Sensaciones

Mi cuerpo está saturado de tanta comida, lo que más me apetece es estar unos días a base de agua para purificarme, sentirme vacia y limpia, pero hay una persona que se preocupa por mi, no puedo hacerlo delante suya.

18 noviembre 2005

Que asco me doy

Esto se me va de las manos día tras día, cada mañana empieza llena de buenas intenciones, pero en cualquiero momento todo cae en pedazos, que triste, me gustaría desintegrarme, desaparecer, nunca le he hecho nada malo a nadie ¿por qué todo esto?

16 noviembre 2005

Permitirme la ironía

Tendencias otoño/invierno 2005/2006








Queda claro ¿verdad? este año arrasan los huesos

15 noviembre 2005

Trastorno alimenticio = adios vida social

Y así es, en este país tenemos la costumbre de reunirnos siempre entorno a comida y bebida, desde el desayuno en el trabajo, las cervezas y cenas con los amigos, las cenas de empresa, la comida en casa de tu suegra, las palomitas en el cine...siempre hay comida por todas partes, y para las personas a las que la comida nos provoca sufrimiento, nuestra "salida" es ir aislándonos de la gente, si no hay comida no hay vida social, si nos sentimos tan mal con nuestro cuerpo que preferimos no salir a la calle, acabamos arrastrados a la soledad y al olvido, como si no tuviéramos ya suficientes problemas, que triste.

12 noviembre 2005

El CHUS es la única tabla de salvación para 1.500 padres con hijas anoréxicas

sábado, 12 de noviembre de 2005

Unos 1.500 jóvenes, la mayoría adolescentes, reciben tratamiento contra la anorexia y la bulimia en la unidad de Trastornos Alimentarios del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS), único de referencia para toda Galicia.
Por este motivo, cientos de padres se ven obligados a peregrinar a Compostela para que sus hijas -la mayoría son mujeres- puedan ser tratadas de su enfermedad. “Esto implica pedir permiso en el trabajo, además del gasto que supone el ir y venir en algunos casos una vez por semana y en otros, a diario, si la afectada está en el hospital de día, que funciona de 9 a cuatro de la tarde”, según denunció a este periódico María Flora Cajide, presidenta de la Asociación de Bulimia e Anorexia de Galicia (Abagal), en Santiago.
María Flora es una mujer que decidió en su día crear esta asociación “para ayudar a otros padres que se ven indefensos ante este problema y no saben ni cómo afrontarlo ni a dónde acudir”, dice, a la vez que señala que “todavía hay tabúes y mitos falsos sobre la anorexia y la bulimia”.
“Es un problema que está dentro de la sociedad y no se debe ocultar”, dice, además de subrayar que “la bulimia triplica en casos a la anorexia y es siempre la gran olvidada”.
Una dura lucha de años
La responsable de la asociación compostelana lanza un mensaje a los padres con hijos con trastornos de la alimentación: “No existen soluciones mágicas y es una lucha que en muchas ocasiones dura años”.
Sin embargo, quiere mostrar también el lado más positivo subrayando el “excelente trabajo” que llevan a cabo en la unidad dirigida por el doctor Felipe Casanueva, quien apuntó a este diario que “los casos de anorexia y bulimia que tratamos se están manteniendo en los últimos dos años, mientras que está creciendo la incidencia de la obesidad,”.
Curiosamente, a pesar de contar con una unidad especializada en Santiago para el tratamiento de estos trastornos, María Flora Cajide asegura que muchos padres “vienen a nuestra asociación desesperados por que no saben a dónde acudir “.
"Mido 1,65 y aunque bajé a 42 kilos, no me veía delgada"
Ana comenzó con catorce años a dejar de comer. Pasó por la anorexia nerviosa y después por la bulimia, comiendo compulsivamente, dándose atracones y vomitando después o haciendo ejercicio para que las calorías no dejasen marca en su cuerpo.
Midiendo 1,65 llegó a pesar 42 kilos. Pero confiesa que “llega un momento en que te empiezas a obsesionar y ya no lo haces por gustarle a la gente, sino por gustarte a ti. Te ves horrible; aunque delgada, no lo suficiente”.
Esta adolescente, que casi tres años después todavía acude dos veces al mes a la unidad de Trastornos Alimentarios del CHUS para seguir el tratamiento, empieza a ver la luz al final del túnel. Eso sí, sabe que no hay que bajar la guardia. Al igual que lo saben sus padres, que han sufrido este trastorno junto a ella.
“Es muy duro enfrentarte a este problema. Ves a tu hija que está desmejorando, pero no llegas a creértelo”, dice el padre de Ana, quien ha tenido, al igual que su mujer, que pedir permiso en el trabajo para ausentarse “muchas mañanas para acompañar a nuestra hija en la terapia”.
Esta familia se vió obligada a “venir a Santiago porque no encontramos otra opción”, tras intentar solucionar el problema llevando a su hija a psicólogos y psiquiatras.
Por eso, subrayan su agradecimiento al personal que desarrolla su labor en la unidad del hospital de Santiago, aunque también subrayan que “ha supuesto un gran sacrificio tener que faltar al trabajo y levantarnos muy temprano para estar a las nueve de la mañana en el centro para iniciar la terapia”, dice este padre que, al igual que otros muchos reclama “que haya al menos dos unidades más en Galicia”.
Señala que al coste laboral se añade el económico. “Porque muchos padres se ven obligados incluso a optar por vivir en Santiago una temporada para no tener que darse palizas de viajes, por ejemplo desde Ourense”.
Mientras, Ana, que confiesa que perdió el norte “alejándome de todos para encerrarme en mi mundo”, ve claro que su vida está normalizándose “gracias a mis padres y a los especialistas”
“No se debe confundir con un capricho”
Lucía Vázquez, psicóloga de Abagal, subraya que no existe una “causa” única que lleve a las jóvenes a padecer anorexia o bulimia, aunque sí apunta hacia la presión social “por tener una imagen, que muchas veces no se ajusta a la realidad. Es antinatural medir 1,75 centímetros y llevar una talla 36, como muchas modelos en las que se miran las adolescentes”.
Esta experta insiste en la necesidad de concienciar a la sociedad sobre este problema. “No se debe confundir con un capricho de adolescente, ni pensar que sólo pasa en clases pudientes. A cualquiera le puede tocar y por distintos motivos”.
Eso sí, insiste en que “hay una gran presión social para que seamos guapas y delgadas. Pero todos somos diferentes, no hay un canon de perfección ni de belleza”

Empecemos

Hoy quería poner en práctica una complicada dieta, todo ha ido bien hasta que mi novio ha venido a buscarme, hemos acabado comiendo hamburguesas, tenía bastante hambre, en ese momento todo me daba igual, y cuando terminé, quizá mi estómago estuviera un poco más lleno, pero a mi cerebro le daba igual, cuando he llegado a casa he seguido comiendo, por suerte he parado pronto.

Como me voy de viaje he estado volviendome a probar un bikini que me compré este verano y que no llegué a estrenar, para mi sorpresa al ser de estilo deportivo me aplasta bastante el pecho, así que lo añadiré al cajón de la ropa interior, cuanto menos abulte mi pecho, mejor para mi.

Le he enseñado una cazadora que me he comprado a mi madre, y me pregunta un tanto incrédula, si eso no me está pequeño, es curioso, se da cuenta de lo pequeña que es mi ropa pero no de como me voy consumiento ¿o quizá no lo quiere ver?

Me voy de viaje unos días, espero al menos poder controlarme, y no volver más obesa de lo que me voy.

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