27 diciembre 2005

Unnamed

Busco mi punto de equilibrio, entre terremotos emocionales y comida por todas partes.

25 diciembre 2005

Las altas hospitalarias por trastornos de la alimentación aumentan un 59% en siete años

El crecimiento se debe a un mejor diagnóstico, así como al progresivo incremento de patologías de la alimentación que antes pasaban más desapercibidas

GONZALO ZANZA

MADRID. Los trastornos de la alimentación (anorexia, bulimia, vómitos psicógenos, perturbaciones...) siguen cada vez más presentes en la sociedad. Lejos de aminorar, las últimas cifras del registro de altas hospitalarias del Sistema Nacional de Salud, que agrupa a todos los hospitales, demuestran un aumento que no ha podido ser frenado ni por campañas de sensibilización ni por la concienciación de la sociedad española ante un problema que afecta, principalmente, a mujeres jóvenes, a excepción de la bulimia, patología que ha registrado durante muchos años más casos en varones que en féminas.En 2003 se registraron 15 fallecimientos por los diferentes trastornos, de los que 13 correspondían a mujeres.

Desde 1997 a 2003, según esa fuente documental, las altas hospitalarias causadas por trastornos de la alimentación se incrementaron un 59%. De las 2.307 personas asistidas en 1997 se ha pasado a 3.667. Durante todo el periodo se dieron 23.013 altas. Estas cantidades integran los pacientes que fueron ingresados con un primer diagnóstico de los diferentes trastornos de la alimentación más los que lo fueron con un diagnóstico secundario y los que volvieron a ingresar. Las cifras también reflejan que un 13,6% de los mismos pacientes acaba reingresando en los centros sanitarios, lo que hace un total de 3.140 en los mismos siete años.

El registro de altas hospitalarias no analiza el perfil de los hospitalizados, pero demuestra un progresivo aumento del diagnóstico de los trastornos de la alimentación en otras patologías más allá de la anorexia nerviosa o la bulimia. Por eso, el incremento de casos ha sido especialmente significativo en trastornos «no especificados» o en otros de carácter «especial» relaciones con la alimentación infantil. Ellos son los responsables de ese crecimiento de un 59% de casos en siete años, más allá del 32% de la anorexia (1997-2003) o de los picos que han registrado los casos de bulimia, con 522 durante 2004, o de la notable incidencia de esta enfermedad entre los varones.

Los registros hospitalarios de la anorexia nerviosa cifran las altas durante 1997 en 1.330 sujetos (88 varones). Durante 2003 se pasó a 1.759 (117 varones), lo que supone un 32% de incremento para ambos sexos. En 2004, y con datos de carácter provisional y sólo como diagnóstico principal, hubo 1.617 casos (1.538 mujeres).

Mujeres de menos de 23 años

Para observar quiénes son los afectados por estas enfermedades existe un estudio realizado en 1999 en centros privados de Cataluña por la Asociación contra la anorexia y bulimia (ACAB) con 448 pacientes. En el documento se refleja que la edad media cuando fueron hospitalizados era de 23 años. De estos pacientes, un 95% eran mujeres, un 88% solteros y un 86% vivían con su familia. Aunque cuando fueron diagnosticados de la enfermedad tenían 23 años, empezaron a sufrirla a los 17 años, tardando casi dos años y medio en acudir a un médico. Por término medio, convivieron con la enfermedad algo más de seis años. El perfil de los pacientes que sufren trastornos de la alimentación se corresponde con el de una persona de poder económico medio y medio alto (un 82% de los casos) y con estudios secundarios y universitarios (84%). El 53% era estudiante.

Los factores que impulsan a los jóvenes a abrir la puerta a estas enfermedades pasan por los esteriotipos que los medios de comunicación y la sociedad ofrecen. Felicidad, éxito laboral y calidad de vida se unen a personas delgadas, esbeltas. Pero también hay «miedos» contenidos, déficits de autoestima y un notable sentido de la perfección y el autocontrol.

Las vía de entrada hacia estas enfermedades suele tener una característica común: la dieta. La Comunidad de Madrid ha detectado que un tercio de las adolescentes hace dieta, y que una de cada diez se provoca vómitos. Pero también ha podido comprobar que los trastornos de la alimentación crecen entre los varones más jóvenes, hasta el punto que el insano hábito de dejar de comer ha aumentado un 16% en ellos.

Este hecho también se refleja en el registro de altas hospitalarias estatal, ya que entre los hombres, aunque en una intensidad muy inferior a las mujeres, está creciendo la incidencia de estos trastornos. Es el caso de la anorexia. En 1997 se dieron 88 altas a varones, en 2003 se había pasado a 117, es decir, un 33% de incremento, pero en una cifra mucho más limitada en número que en el de las mujeres.

Otro estudio de la ACAB incide en esta cuestión, pero en otra edad, la universitaria, lo que le convierte en la primera investigación sobre trastornos alimenticios realizada en población universitaria. Así, ha detectado que un 6,38% de las estudiantes catalanas podría ser víctima de algún tipo de trastorno alimentario y que el 11,48% de las 549 jovenes encuestadas presentaban síntomas patológicos que las situarían en el grupo de alto riesgo. Pero igual de significativo es que hasta un 97% de las mujeres con edades comprendidas entre los 18 y los 25 años (población universitaria catalana) asegura seguir o haber seguido en algún momento de su vida una dieta estricta.

Dieta: la mejor manera de evitar la anorexia y cuidar la linea

Cimac México, DF
La mejor forma de prevenir y evitar la anorexia o la bulimia -trastornos en la alimentación que pueden producir incluso la muerte- es que quienes deseen bajar de peso o mantenerse delgados acudan con especialistas en nutrición para que les indique una dieta adecuada a su edad y talla. Cabe recordar que estos padecimientos son principalmente padecidos por mujeres.


La dieta debe corresponder también a la actividad física de la persona, y a su actividad física; por tanto, tendrá que contener las kilocalorías necesarias e integrar cantidades suficientes de nutrientes como hidratos de carbono, proteínas, grasas, vitaminas y minerales, de acuerdo con un comunicado de prensa emitido por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Es importante que quienes desean adelgazar tres comidas completas durante el día; especialmente las y los adolescentes, quienes están en etapa de crecimiento y desarrollo físico, son el grupo de población en el que más se presentan la anorexia y la bulimia. Así lo señaló la coordinadora de Programas de Nutrición y Dietética de la Coordinación del PREVENIMSS, Martha Leticia Martínez Viveros.


La especialista afirma que estos trastornos de la conducta alimentaria tienen un alto contenido psicológico, ya que estar delgada o delgado se convierte, para quienes los padecen, en una obsesión.

Martínez agregó que los pacientes llegan al extremo de dejar de comer lo mínimo indispensable para estar bien nutrido; en el caso de la bulimia, se ingieren alimentos pero éstos son expulsados mediante vómito o con el uso de laxantes, por lo que no llegan a proveer las proteínas, vitaminas y minerales necesarios para la vida.

Las principales causas son el estrés y la ansiedad generados por problemas que se originan en el seno de la familia o ante el rechazo social debido a que tener un cuerpo esbelto es sinónimo de éxito y atractivo sexual; esto genera un intenso miedo a subir de peso y, de manera paralela, una gran inseguridad, especialmente entre las jovencitas de doce a catorce años, precisó la especialista.

Por estas razones, es muy importante que los familiares de las y los jóvenes estén al pendiente de cuando los chicos o las chicas tengan una súbita pérdida de peso; lo mismo si manifiestan mayor sensibilidad al frío, irritabilidad, insomnio, tristeza o sentimientos de odio hacia sí mismos, o conductas extrañas como mucho interés en encontrar maneras para bajar de peso, rechazo a comer con la familia, “cortar en trocitos muy pequeños los alimentos” o un elevado consumo de productos light.

Entre las primeras manifestaciones de la enfermedad están lostrastornos en la menstruación, las diarreas frecuentes y las anemia. Se pueden tener pérdidas de vitaminas y minerales, potasio especialmente, los cuales que son causa de descompensaciones electrolíticas, mismas que pueden llegar a conducir a un paro cardiaco.

El diagnóstico oportuno, puntualizó la experta, ayudará a que una paciente anoréxica o bulímica no llegue a un estado grave de desnutrición, además de que podrá ser enviada con especialistas a una rehabilitación integral con base en terapia psicológica (individual y grupal) y en una dieta acorde al estado nutricional en que se encuentre, de tal manera que tenga el cuerpo esbelto que desea y, a la vez, buena salud.

24 diciembre 2005

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Visión horrible ante el espejo, ataque de pánico, estoy encerrada, no puedo salir.

22 diciembre 2005

Yogur griego

Aquí no tengo báscula, nunca había estado tanto tiempo sin pesarme, es una sensación horrible.

09 diciembre 2005

Black day

-6 yogures desnatados
-medio litro de leche desnatada
-media docena de churros
-2 melocotones
-1 trozo de plum cake
-1 trozo de tortilla de patatas
-cereales integrales con leche desnatada
-sandwich de embutido

Espero mañana poder salir por la puerta, porque mi cuerpo está creciendo por momentos.

08 diciembre 2005

Ante un ataque

Cada vez que sientas el impulso de atracarte, vomitar, restringir, purgar o hacer ejercicio excesivo, detente y haz diez minutos de una de estas actividades, si aun quieres dañarte haz diez minutos mas de la misma u otra actividad de esta lista.

Tu mente está acostumbrada a pensar "me siento mal =recurrir a trastorno alimenticio" y va a tomar un tiempo en empezar a cambiar ese mensaje tan auto destructivo.
Entre mas veces logres vencer el impulso, más fácil se te hará dejar atrás tu trastorno alimenticio.

• Comienza un Diario de Vida o escribe en tu diario
• Dibuja lo que sientes
• Ve tu pelicula preferida
• Lee un libro
• Haz un crucigrama
• un nuevo hobby
• saca fotografias
• escribe una historia, poema, etc
• ordena tu cuarto
• estudia o haz una tarea
• escucha tu musica preferida
• haz una pagina web de un tema que te apasiona
• juega cartas
• duerme una siesta
• baila
• l
lama a una amiga
• sal del lugar donde te esten dando ganas de recurrir a tu trastorno alimenticio, si es tu casa, sal a caminar
• aprende algo nuevo
• registrate en un foro
• toma una ducha o un baño relajante

05 diciembre 2005

Polémica en Medellín por valla publicitaria de jeans marca "Anorexy"

12/05/2005 - 11:03:00
Fuente: Caracol

Los propietarios de la marca de jeans Anorexy anunciaron que no retirarán del mercado sus productos con ese nombre, como tampoco lo harán con las vallas publicitarias instaladas en vías públicas de alta circulación, a pesar del rechazo de la comunidad.


La polémica se generó cuando Catalina Puerta, una joven de 15 años que pudo superar la anorexia, inició una campaña con un grupo de amigos para que retiraran la publicidad de las calles.

El gerente de esa marca, Carlos Mario Zuluaga ratificó que la intención de su empresa no es vender un problema de salud, sino vestuarios para jóvenes con tallas normales.
Insistió en que su decisión de adoptar este nombre partió de la sonoridad misma del nombre, independiente de las connotaciones que tenga la palabra anorexia.


Zuluaga precisó que la marca, ni los productos en sí, están enfocados a jóvenes o mujeres adultas que padecen anorexia, sino a cualquier mujer que tenga un tallaje entre los números seis y catorce, que pueda lucir estos pantalones.
Catalina dijo que recogerá firmas y pedirá a las autoridades competentes el retiro de las vallas de la marca Anorexy.

La primera dama del municipio, la médica siquiatra Lucrecia Ramírez, también rechazó la marca por considerar que puede llevar a las jóvenes a este problema de salud, que tanto daño ha hecho a muchas de ellas.

La doctora Ramírez lidera en Medellín estudios, investigaciones universitarias sobre la Anorexia-bulimia que afecta a por lo menos el 17 por ciento de las estudiantes adolescentes del valle del Aburrá, y que ha llevado a la muerte a algunas, como la recordada modelo Valentina Fernández, ocurrido en enero de éste año.

04 diciembre 2005

Vida social

Mañana estoy invitada a una comida, y no se que hacer, por una parte me apetece ir porque hay gente a la que quiero mucho, pero por otra pienso lo poquito que he comido durante toda la semana, y que con esa comida, habré tirado el trabajo de toda la semana.

02 diciembre 2005

01 diciembre 2005

Diciembre

Diciembre es un mes complicado, llevo unos días manteniendo la comida lejos de mi y haciendo mucho deporte, al mismo tiempo tengo miedo y estoy feliz.

Identifican la zona del cerebro responsable de la forma como las personas ven su cuerpo

Kate Ravilious. THE GUARDIAN

Un equipo de científicos británicos logró identificar la región del cerebro responsable de la forma como la gente ve su cuerpo.

Es la corteza parietal del cerebro la que genera la imagen de nuestro propio cuerpo, y cualquier tipo de alteración en el funcionamiento normal de esta región jugaría un importante papel en algunas enfermedades como la anorexia y el denominado trastorno dismórfico, en el que los seres humanos distorsionan groseramente —de más o de menos— el tamaño de su cuerpo, según aseguran los investigadores.

Los investigadores que hicieron este descubrimiento trabajaron bajo la conducción de Henrik Ehrsson, un neurólogo del University College London, que escaneó los cerebros de los voluntarios que participaron de este estudio mientras imaginaban que sus cinturas se reducían.A cada uno de los 17 participantes voluntarios de este estudio se le ató a la muñeca un dispositivo, de modo de estimular un tendón, lo que creaba la falsa sensación de que la articulación de la muñeca se flexionaba.

Cuando colocaban la mano sobre cualquier otra parte del cuerpo, ese movimiento imaginario de la muñeca les hacía pensar a los voluntarios que esa parte del cuerpo se estaba reduciendo o aumentando de tamaño."Esta técnica se conoce comoilusión de Pinocho, porque uno siente que la nariz se alarga cuando nos tocamos la punta de la nariz. Es una forma de engañar al cerebro y manipular la imagen del cuerpo", indicó el profesor Henrik Ehrsson.Ehrsson les solicitó a los voluntarios que cerraran los ojos y se colocaran una mano en la cintura.

Los voluntarios sentían, de inmediato, que su cintura se achicaba más de un cuarto de su tamaño original.El equipo científico liderado por el doctor Ehrsson utilizó paralelamente una técnica de escaneo cerebral conocida como resonancia magnética funcional, para medir los cambios en el flujo sanguíneo al cerebro."Descubrimos que una parte específica de la corteza parietal se mostraba muy activa durante el experimento", explicó el doctor Ehrsson, cuyo estudio aparece en la publicación online Public Library of Science Biology.Aquellos voluntarios que sintieron la sensación de adelgazamiento más fuerte fueron los que mostraron la mayor actividad en esta zona del cerebro."Apoya la idea de que nuestros cerebros computan el tamaño de nuestro cuerpo integrando señales de la piel, los músculos y las articulaciones, así como otras pistas visuales", sostuvo Ehrsson.

Otros estudios demostraron que cualquier daño a la corteza parietal puede hacer que la gente sienta que la forma de su cuerpo cambió."La gente que sufre de migrañas con aura puede experimentar a veces un fenómeno denominado síndrome de Alicia en el País de las Maravillas, en el que sienten que varias partes de su cuerpo se achican. Esto también podría estar vinculado con la misma región del cerebro", continuó explicando el doctor Ehrsson.Los científicos creen que una corteza parietal con poca o mucha actividad sería parcialmente responsable de estados como la anorexia y el trastorno dismórfico del cuerpo.

El equipo del profesor Ehrsson espera ahora repetir el experimento en personas con estas enfermedades, para establecer si la actividad en esa región cerebral difiere de las de las personas sanas.También tienen previsto llevar a cabo otros experimentos estimulando esta región del cerebro en sujetos sanos, para observar y estudiar qué es lo que sienten las personas obesas y las delgadas, lo que podría desembocar posiblemente en algún nuevo tipo de tratamiento para trastornos como la anorexia.

TRADUCCION: Silvia S. Simonetti